Aznalcázar , municipio sevillano situado al oeste de la provincia, a tan sólo 27 km de la ciudad de Sevilla, entre las marismas del río Guadalquivir y el Aljarafe sevillano, junto al río Guadiamar y los pinares de la corona forestal de Doñana, ofrece una rica variedad de matices y colores, formas y vida, fruto de la laboriosidad y delicadeza con la que la naturaleza ha configurado sus tierras y paisajes.

Este municipio es un lugar de importantes y valiosos vestigios del pasado. Muchos historiadores identifican la actual Aznalcázar con la celtíbera Olontigi, nombre conservado en época romana. El nombre actual de Aznalcázar deriva del árabe “Hazn-al-cazar” que significa fortaleza del Alcázar o del Palacio.

Caminando por sus tranquilas calles, podremos ver como monumentos más representativos, el Arquillo o arco de la Pescadería, antigua puerta almohade de acceso al recinto amurallado y de carácter defensivo, la fuente vieja y su precioso mirador al valle del Guadiamar y la Iglesia de San Pablo, cuya construcción puede situarse entre finales del siglo XIV y durante todo el siglo XV según una lápida conservada en la misma y que dice así:

«La fábrica desta egl[es]ia de Señor Sa[n]t Pablo es obligada pa[ra] siempre de faser ca[n]tar la Misa de la Crus los viernes del año por Alfonso Enriques Canonigo de la eg[es]ia de Seuilla e beneficiado desta»